🎥 #21 Chatarra en Acción: Damsel (2024)

Matrimonios arreglados por monarcas: así empieza esta nueva película de Netflix, estrenada el 8 de marzo.

Este tipo de arreglos no ocurrían solo entre familias reales; también era común entre personas comunes que buscaban algún tipo de beneficio o alianza familiar. Pero lo cierto es que, en la mayoría de los casos, eran las mujeres quienes debían aceptar casarse con un fulano que ni conocían. Esa es, justamente, la premisa de Damsel.

La protagonista es Elodie, hija de un lord. Le llega una propuesta de matrimonio con un príncipe que tiene todo el dinero del mundo, y ese acuerdo ayudaría a terminar con la pobreza de su pequeño reinado. Altruista (o ingenua), Elodie acepta por el bien de su familia… pero no sabe que después de la boda, hay una tradición muy especial: lanzar a la novia al vacío como parte de un antiguo ritual familiar.

Sí, así como suena.

El filme se toma su tiempo (demasiado, tal vez) para presentarnos —de forma bastante pobre— a los personajes antes del encuentro con el dragón. ¿Y el dragón ataca porque sí? Pues no. Hay una razón detrás de su comportamiento, relacionada con esta tradición real que viene repitiéndose durante generaciones. Y, para mí, el dragón es lo mejor de la película: intimidante, con diseño imponente, y protagonista de varias escenas cargadas de suspenso durante la lucha por la supervivencia de Elodie.

Al principio, Elodie actúa por deber, pero en su odisea va cuestionando las tradiciones impuestas, la estructura familiar y la lógica de sacrificio que le imponen por nacer mujer en un contexto medieval (aunque edulcorado).

Damsel no deja de ser un producto de Netflix: no es una maravilla, pero sí es mucho mejor que Calabozos y Dragones (2023) o The Princess (2022). Es un mundo que podría haber sido más explorado —el reino, los personajes secundarios, el lore— pero aún así me sorprendió. No le tenía mucha fe, y terminó gustándome. Pasé un buen rato. 

Eso sí: me pareció totalmente innecesario promocionar el filme con frases tipo "esto no es un cuento de hadas", como si fuera la única película que rompe con el arquetipo del príncipe azul que salva el día. Hace rato que Hollywood viene "deconstruyendo" los cuentos clásicos; no es ninguna novedad.