Después de su muerte, Adolf Hitler sigue siendo un ícono pop mundial y una fuente inagotable de controversia —al menos en el mundo occidental—. Su figura ha sido objeto de teorías de conspiración, y ha aparecido en películas, series, cómics y documentales, casi siempre retratado como una especie de villano de Disney.
Hoy, en este noveno capítulo del segmento, vamos a hablar de una novela corta escrita por el autor de ciencia ficción Norman Spinrad y publicada en 1972: El sueño de hierro (The Iron Dream).
Este libro entra en la categoría de "ucronía", es decir, una historia alternativa basada en un punto de divergencia histórica. En esta versión del mundo, el comunismo triunfa en Alemania y no el nacionalsocialismo. Así, Adolf Hitler —sin éxito como político— emigra a Estados Unidos, donde comienza ilustrando portadas de cómics antes de dedicarse por completo a la escritura de ciencia ficción. Allí obtiene reconocimiento entre los fanáticos del género y gana incluso algunos premios literarios.
El libro que leemos es, en realidad, la última obra publicada por este Hitler alternativo antes de su muerte: El Hombre de la Svástica. Spinrad nos la presenta como si se tratara de una novela dentro de otra novela, un manuscrito ficticio escrito por "Adolf Hitler", en el que seguimos al protagonista Feric Jaggar, un "verdadero hombre", en su cruzada para salvar a su nación de los mutantes de Zind y de las garras de los “universalistas”.
Desde el primer momento, es evidente que Spinrad domina el tema que aborda. El estilo de narración atribuido a Hitler, así como los diálogos de sus personajes, son caricaturescos pero coherentes, una sátira bien construida sobre los regímenes extremistas y sus discursos xenófobos y racistas, donde la exageración es intencional.
Hay una fuerte alusión homoerótica en la forma en que se describen los cuerpos masculinos "ideales": musculosos, de cabello rubio, ojos celestes, enfundados en cuero negro. La estética hipermasculina es llevada al extremo, casi como si saliera de un catálogo de propaganda totalitaria o un videoclip de Rammstein.
Otro aspecto central de la novela son las batallas, que ocupan varios capítulos y páginas con descripciones gráficas y detalladas: decapitaciones, cuerpos quemados, mutantes atravesados por armas tecnológicas. Y en medio de esta violencia, Spinrad nos muestra cómo el protagonista glorifica el combate, comparándolo con una obra de arte. La exaltación de la tecnología también es notable: motocicletas pilotadas por hombres perfectos, tanques, aviones, vehículos de vapor... todo narrado con un tono épico que incomoda a medida que comprendemos lo que está realmente ocurriendo.
Muchos elementos del libro resuenan con ciertas políticas de "derecha" actuales. No pude evitar pensar en Donald Trump y su retórica: discursos de “pureza nacional”, rechazo al diferente, miedo al otro. Por ejemplo, los “universalistas” del libro recuerdan mucho a los “globalistas”, palabra que tanto utilizan algunos líderes contemporáneos. Lo más inquietante es que El sueño de hierro, escrito como una sátira, se parece demasiado a cosas que hoy en día se dicen en serio.
No me quiero extender mucho más, así que cerraré con esto: El sueño de hierro es una novela que disfruté de principio a fin. Provoca, incomoda, te hace reflexionar sobre la política y la ideología, sin dejar de ser entretenida, ágil, sarcástica y —lo mejor de todo— no se siente como un panfleto. Es literatura de ciencia ficción excelente.
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